domingo, 29 de marzo de 2015

Bienvenida Primavera




Todos podemos tener un pequeño jardín en casa, aunque no tengamos una terraza o un terreno exterior, podemos adaptar algún rincón dentro de casa para poder observar con los niños los ciclos de la vida de las plantas. 
Solo necesitáis :
•Semillas.
•Maceta con tierra o substrato.
•Kit de jardinería (regadera y herramientas).
•Ponerlo a una altura adecuada para los niños.

Se pueden elegir tomates, perejil, menta, margaritas, girasoles….hay un millón de opciones.
En internet tenéis muchas ideas geniales.



Para realizar ciertos trabajos de jardinería se recomienda utilizar guantes o mandilones, pero en el Patio creemos que es bueno que los niños/as puedan tocar las flores, las hojas, la tierra… y aprender también mediante el sentido del tacto.

El jardín ya huele a Primavera… todas las flores que habíamos plantado otros años ya están saliendo, todo empieza a tener color.



A través del juego, el misterio, la sorpresa, los niños pueden empezar a entablar una relación agradable, positiva, con las plantas y eso les motivará a saber más sobre ellas. Poco a poco, también entenderá que las plantas están vivas, que crecen, se transforman, se reproducen y mueren.

Es fundamental ayudar a los niños a apreciar la vida vegetal, a entender la importancia de las plantas para su vida y la de la salud de su entorno. Por eso hay que dejarles bien claro que las plantas son seres vivos, no se pueden arrancar a lo loco, las podamos cuando es necesario y se les explica por qué se tiene que hacer así.
Las observamos, las tocamos, las olemos. Les encanta y por supuesto nos encanta a nosotras. Ver la delicadeza con la que las tocan, las caras que ponen cuando las huelen y los comentarios que hacen… ¡es suave! ¡es naranja!¡tiene pelitos!¡huele genial! o algún otro ¡aaaargg, no me gusta como huele! Jijiji.



Este año hemos incluido una zona de plantas aromáticas y poder trabajar con ellas todos los sentidos. Tomillo, hierbabuena, menta, orégano, romero…entre otras.




Nuestra “Güertina”

Ya tenemos todo preparado para empezar a plantar diferentes tipos de lechugas, tomates y tomatinos (como llaman los niños/as a los tomates cherry) pimientos, pepinos, fresas, berza…

Ellos/as se encargarán de hacerlo, observarán su crecimiento, los bichitos que hay por la tierra, regaremos (cosa que les encanta). Cuando ya están maduros, dejamos que el niño/a los recolecte, los admire, los toque, los huela y por supuesto, cuando esté todo listo, ¡lo comeremos!



En la zona de las fresas hay que poner una red para que los pájaros no nos las coman. Bueno, los pájaros y los no tan pájaros. Por mucho que les digas a los niños/as que hay que lavar las  fresas antes de comerlas, es un “fruto “que no podemos evitar llevárnoslo a la boca en cuanto lo vemos.
También nos podemos encontrar con caracoles comiéndose las lechugas, las berzas o el repollo… así que en el jardín tenemos una planta que llamamos “la casa de los caracoles” y ahí llevamos a todos los caracoles que invaden nuestra huerta.


Aprender que lo que comemos no aparece en el plato sin más, ni siquiera aparece en el supermercado como salido de la nada, sino que los alimentos vienen de la tierra, o del mar, y que detrás de ellos hay tiempo y esfuerzo, y lo más importante y sin lo cual no sería posible la vida: el agua y la luz del sol.

Desde el Patio queremos animaros con esta actividad y que nos mandéis fotos de vuestro huerto urbano ya sea en el exterior o en el interior.






No hay comentarios:

Publicar un comentario